En este tiempo tan convulso profesionalmente en que vivimos, una de las decisiones que más nos asusta para cambiar de ciudad es una mudanza. Para el que no lo sepa, una mudanza equivale en desgaste psicológico a un divorcio.
Como la imaginación no tiene límites, el estudio holandés Makkink y Bey ha creado una colección de muebles para todos aquellos que viven de forma nómada.
Una mochila que se convierte en un sofá-cama, una cuna portátil que se convierte en una mesa y un bastón que se convierte en una pantalla iluminada.
Las piezas creadas en este ejercicio de diseño nos llevan a un escenario de futuro en el que las personas se desplazan de una manera cómoda y sin ataduras, el sueño de muchos de nosotros que ya acumulamos tanta «historia» que nos movemos como caracoles.
Este equipo de diseño han creado tres objetos con materiales naturales y fibras animales que combinados tienen múltiples usos: un capazo de madera que se convierte en mesa y en su estado original es una cuna que viene con un par de asas ajustables y una manta, el colchón de punto y la silla se puede llevar a cualquier parte como si fuera una mochila, enrollado actúa como un asiento y el bastidor de respaldo, desenrollado se convierte en colchón.
Espero que esta nueva entrada de «curiosidades» os guste.
Hasta el prox-post.