Quiero mostraros mi último proyecto en Donosti, en colaboración con el estudio Mario Echevarria Decoración, que terminamos unos días antes del confinamiento y que por ello no hemos podido presentar hasta ahora.
Manipel es un negocio dedicado a la fotografía e impresiones en todo tipo de materiales realizado con tintas ecológicas, ubicado en el mítico barrio de Gros de Donosti, en la calle Agirre Miramon. Regentado por dos magníficos profesionales, querían poner en valor su trabajo dado que quedaba diluido con una imagen anticuada y borrosa.
Era un auténtico reto ya que llevan más de 30 años abiertos, y sin embargo cuando pasabas por delante de su estupenda fachada con dos grandes escaparates, sólo veías un pequeño espacio atiborrado de cosas en el que no quedaba claro a qué se dedicaban.
Nuestro desafío era dar visibilidad a un comercio singular y clarificar a qué se dedica la empresa.
La primera idea pasaba por cambiar una fachada obsoleta, eliminar elementos de separación innecesarios en el interior y crear un espacio expositor, tipo galería de arte, en el que los clientes tuvieran muestras y ejemplos de lo que realmente es la base de este negocio la impresión digital.
Desde el desarrollo de los primeros 3D con IBU 3D la idea consensuada con la propiedad estuvo muy clara y finalmente respondió al proyecto inicial.
La luz fue uno de los aspectos que más nos importaban a la hora de acometer el proyecto, ya que una vez retirados los viejos techos de escayola y desvelados los originales del local, teníamos un espacio de más de 4 metros de altura que queríamos mantener sin que pareciera una nave industrial.
Añadimos luz perimetral a toda la tienda. Para resaltar las piezas colgadas, usamos focos de luz cálida y retroiluminamos alguna de las piezas expuestas con tira continua de led y los soportes transparentes (metacrilato, policarbonato…) con fluorescencia.
Para modificar ópticamente la altura de los techos pintamos una franja de 30 cms en gris grafito igual que el techo para acoger todas las instalaciones eléctricas y de aire acondicionado, de tal manera que se integraran en nuestro espacio.
Nuestro proyecto pasaba por crear un espacio de una enorme fuerza visual. Distribuimos los espacios de tal manera que un gran mural impreso en vinilo adhesivo removible, con la imagen de una impactante pantera, nos recibiera al entrar en la tienda y nos «llamase» desde la calle, que junto con el mostrador ya nos avisa que estamos ante un espacio singular.
También se hacía necesario dividir el espacio en dos zonas de atención al público: Una delante del mostrador para los clientes ocasionales, y otro espacio más reservado al fondo de la tienda para los clientes profesionales donde poder trabajar con más intimidad. Las dos zonas están marcadas por dos pavimentos diferentes, uno tipo cemento pulido y otro de madera envejecida. Son pavimentos vinílicos que se instalaron sobre el suelo existente sin tener que levantarlo, y que ofrece una muy buena imagen además de una gran resistencia, ambos de gerflor.
Al ser una empresa dedicada al mundo gráfico, es muy importante que el espacio de venta tenga un aspecto limpio donde resaltar el producto. En la zona donde expondremos la lona decorativa, picamos la parte superior y dejamos el ladrillo original tratado con un barniz. También perfilamos todas las esquinas entrantes y salientes con ángulos de aluminio negro mate como si de un dibujo se tratase.
El mostrador se convierte en la pieza estrella. Se trata un gran formato porcelánico símil entre una piedra semipreciosa y un papel de aguas del siglo pasado. Tiene una fuerte personalidad, y junto a la pantera impresa y las rayas de la pared son los grandes protagonistas de este espacio.
Esperamos que os guste.